brasas..

anda revuelto el gremio del trapo, entre que cuando quiere hacer frío ya empiezan las rebajas y por lo tanto no se vende lo que debiera, y entre que cambian las costumbres del público a la hora de comprar y tal y cual, este gremio siempre es un hervidero. Unos que cierran, otros que abren, pequeños que se vuelven grandes, gigantes que se tambalean y por medio de todos, los diseñadores. Sobretodo los que están en el mercado de las nóminas, al final son cuatro gatos que se dedican a cambiar de empresón intentando salir de los gritos y los estreses de unos e intentado mejorar su economía, para meterse en los gritos y estreses de otros y sin ninguna estabilidad.

Empresas de toda la vida donde la gente salía exclusivamente por jubilación, ahora se convierten en camas elásticas, llegas de un salto, vuelves a saltar y te vas a otro sitio, es lo que duras.... , están nerviosos, antes todo eran beneficios, ahora todo son pérdidas, y entre pérdida y pérdida, convencen a otro pobre diseñador para sumarle a sus filas de histéricos, total, lo que deberían cambiar es la dirección y dejar hacer a cada uno lo suyo. Que todo el mundo es diseñador, pero no señores, no es tan fácil.

Yo les deseo todo lo mejor a mis colegas (antiguas compañeras de sufridores a gritos en empresones) cuando se cambian a otro gigante, pero deberían tener cuidadín. Claro que antes deberían tener cuidadín los empresarios que se creen que a base de gritos y bordeces estimulan a sus trabajadores, anda y que les den, panda de maltratadores ...