Puedes conseguir lo que quieras,
sólo tienes que renunciar a todo lo demás: frase lapidaria de voz en off de serie de televisión.
Hoy por primera vez desde hace muchos, muchos días veía una de mis series favoritas tumbada en el sillón, con la manta y sin trabajar a la vez. Y justo después de oir esa frase me di cuenta de lo cansadísima que estoy.
En principio la frase me pareció un poco tonta, demasiado exagerada y bastante ilógica, pero ¿sabeis eso de que a veces le das vueltas a alguna estupidez y parece que a base de marear la perdiz la cosa va cobrando sentido? ¿será que no es tan tonta la frase como parece?
Todos sabemos que conseguir metas difíciles exige siempre sacrificios y algunos estamos dispuestos a sacrificar más cosas que otros por conseguir lo que queremos ¿será que lo que queremos lo queremos con más fuerza o que simplemente somos más cabezones? ¿y cuando es suficiente?
Yo casi nunca hago planes a corto plazo, normalmente es a largo y voy improvisando por el camino, pero teniendo siempre muy claro el objetivo final. Así ahora estoy en una de esas épocas en las que trabajo muchísimas horas, hago muchísimas cosas (al menos puedo decir que me entusiasman todas ellas, bueno, menos la facturación :S), aprendo y experimento y "crezco" y estoy orgullosa de mis logros.
Y (releyéndome) divago, porque estoy cansada y no le pondré remedio, ni quiero, y me hace gracia decirles a mis amigos que ya "descansaré en febrero", aunque ellos piensan que es broma.
Reflexiones a mitad de semana...
6 comentarios:
También planifico cosas a largo plazo, me gusta, aunque más bien lo hago por necesidad (organizar el tiempo, repartir curro a mi gente, gestionarlo, sacar "productos")...pero tengo un problema...se me solapan los proyectos y no me da tiempo a "rematarlos" como me gustaría ya que debo estar pidiendo otro proyecto (antes de acabar el anterior) para conseguir más pasta para que mi equipo crezca (bienes materiales y personal)...Hasta cuando?, y yo me pregunto, por qué no remato bien mis proyectos?, por qué no dejo un tiempo para reflexionar entre proyectos? soy demasiado competitivo?
Bah, no me hagáis caso, son pajeos mentales!
yo a planificar a largo plazo le llamo "lo que quiero ser de mayor". Lo que aprendí ayer es que todo lo que haces tiene una consecuencia (bueno, lo aprendo cada día) si trabajas mucho, adelantas mucho, si pides trabajo, te lo dan... si te portas bien, te tratan bien, si te portas mal...
parecen cosas de cajón, pero si realmente lo son... por qué me sorprenden y me acojonan tanto?
En mi línea, prefiero seguir con mi filosofía del acero, digo, MetallicA:
"Live the day and break the rules"
Igual no se llega muy lejos, pero no merece hacer planes a largo plazo si luego no llegas.
En una empresa no queda más remedio que planificarlo todo a largo plazo, empezando porque en octubre o noviembre de un año ya tienes que tener planificado todo el presupuesto del año siguiente o la empresa se va a pique...
No es que seamos competitivos (que también), es que somos muy buenos en lo nuestro y sabemos que nadie hará el trabajo mejor que nosotros ¿verdad, santi? ;)
tu descubriendo la justicia kármika... jejeje, digo yo que te acojona por lo mismo que a los demás, porque hay veces en que esa justicia kármika no se materializa como nosotros creemos que debería haber sido.
De todas formas trabajar bien y tratar bien a la gente suele dar buenos resultados. Lo que está claro es que para que un negocio funcione bien hay que conocer a la gente adecuada...
The thing, el carpe diem es una filosofía que no hay que dejar de aplicar, pero yo creo que los planes son necesarios ya que si te pones como meta un 10 puede que llegues al 8, pero improvisando difícilmente superarás el 5. Por supuesto, cada uno sabrá cuales son sus metas...
Poco o nada tiene que ver el hecho de cuales sean las metas y el de que se alcancen o no.
Dejando eso a un lado, yo no voy a apuntar a 10 para alcanzar 8. Apuntaré a 5 y obtendré 6, y estaré mucho más feliz. Seguramente no apunte a nada y todo lo que venga será bien recibido.
Las metas... mejor tenerlas cuando ya haya llegado, mientras tanto disfrutaré del camino.
Además, cualquiera que me conozca medianamente bien sabe que me salen mejor las ocsas improvisando que preparándolas. Virtudes que tiene uno
Planificar es lo mejor que hay, eso de hacer previsiones spbre lo que harás el año que viene sirve para darse cuenta de que nada de lo que te propones lo cumples y al final acabas siempre a salto de mata.
Je,je... en el curro estoy planificando la comunicación del año que viene.
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