marujeando

ayer estuve quitando telarañas, cuando no se hace otra cosa que currar pues pasan estas cosas. Cuando terminé me fuí al carreful a comprar unas cosas q me hacían falta con la intención de dejar la tarde para adelantar trabajo, pues no. Mi santo se apuntó y echamos la tarde en el centro comercial, en plan consumista-consumidor. Nos metimos en fridays project (que acaban de abrir en el centro comercial) y me compré tres cositas revulsivas para mi armario, al que he decidido darle un meneo (la crema antiarrugas te rejuvenece hasta este punto, ya ves). Todas tenían un precio estupendo y otras que no era tan estupendo no me las compré, pero ya caerán ya... había una niña haciendo el "niño" dedicándose a abrir y meterse en los probadores, con el padre justo detrás, si, si, seguro que la tenía enseñada, mientras la mujer estaba en su probador así él echaba el vistazo al resto "niña, no te metas ahí!!!.... (cabrón..)"
Mi santo se compró una estupenda blazer de pana con coderas y capucha (incredible, se la pondrá?), le quedaba genial, es q se pasa de clásico, con lo bien que le sientan las moderneces...

Luego nos plantificamos en la pelu, a cortarnos el pelo ambos dos. Mi idea era que nos atendieran a la vez, nos sentaran juntos y nos echaramos unas risas, pero no. El área de caballeros estaba separada del de señoras (no lo entiendo). A mi me atendió una chica que me cortó el pelo (las puntas, las tenía tan... tan, que les costó un infierno desenredarme, vamos, el mismo que me cuesta a mi) en cinco minutos, después de ponerme a parir que ya no tenía ni forma ni nada (normal, después de casi un año que me cortaba..) y soplarme 15 euros (nada que ver con los 10 de la oferta, pero ya se sabe, que si una mascarilla, que si un champú vitamínico...). A mi santo le atendió un chaval afeminado y con corte de pelo bicolor y extrañísimo, se tiró con él media hora!!, cortaba cada pelo al milímetro, impresionante, y le costó menos, 12 euros, no es justo. Le dejó un corte de pelo modernito, veremos lo que tarda en volver a otra pelu a que se lo "clasiquen".

Luego nos regalamos 100 gr de salmón ahumado (el de oferta), otros tantos de lomo embuchado y jamón curado (todos de oferta), unas rodajas de queso rulo de cabra, una bolsa de canónigos y unas latitas de huevas de noseké en dos colores. Así nos pasamos la tarde, con este fiestón culinario en el sofá viendo la tele. Ni trabajar ni ná, ahora me toca, pero tampoco tengo ganas... en fins, habrá que enmendarse....

ya tengo ganas de estrenar mi nuevo look modelno con maxijersey y leggings.... (vamos, como vestía hace 15 años exactamente).