Cosas (Where The Wild Things Are)
Este mediodía he tenido un momento "mesehancaídoloswebinesalsuelo", palabra finlandesa que designa un momento en el cual sucede algo que te descoloca por dos segundos. Afortunadamente tengo el tiempo de respuesta lo suficientemente corto como para que estas cosas no me afecten, pero no dejan de resultar... ¿llamativas?. Situación: yo atendiendo por teléfono a un usuario, de unos 50 años por la voz.
Yo : "Bien, ahora teclee www..."
Él: "¿Puedes ir un poco más despacio? es que soy parapléjico."
No llega al extremo "nomechillesquenoteveo" de un apañero que estaba atendiendo a un sordo y un ciego delante del ordenador (palabra), pero bueno.
Al menos he tenido alguna que otra llamada divertida, como la del usuario que me pidió la contraseña para cierta... cosa (dejémoslo ahí) y se la tuve que decir deletreando porque con la risa que me daba no podía: "p de pontevedra, a de ávila, p de pontevedra, i de italia, m de madrid, a de ávila, m de madrid, i de italia."
En fin, al menos ha sido un día bueno, o algo. Ayer acabé por ver Happy Feet, o debería decir "perdí el tiempo", porque es mala con ganas (recreaciones 3-D a un lado), y lo que es ahora, creo que me iré a dar una vuelta con el coche antes de ir a hacer la compra semanal (cuando llegue mi apañero de piso).
Nota mental: hacer una visita a cierto ex-apañero ahora que vive con dos (pedazo) polacas de erasmus, hummm...
4 comentarios:
Polacass?...vendito orgasmus!
pues mola la contraseña!
A mi se me calleron los güevecillos cuando visité un centro educativo para personas con disminución y vi navegar a un chico que sólo tenia movilidad en el cuello.
El mecanismo consistía en un sensor que tenia en el reposacabezas, cuando lo activaba con un golpe de la cabeza salia una línea que hacía un desplazamiento de arriba a abajo, con otro toque del sensor la detenía y activaba una linea de derecha a izquierda. Cuando la paraba se abría el icono, link, etc que se encontraba en la intersección de ambas líneas.
Para escribir usaba un palo que sujetaba entre los dientes.
Sencillamente acojonante!!! Toda una experiencia para quienes en aquel momento empezábamos a trabajar con páginas accesibles.
Pues a mi la anecdota me recuerda a cierta leyenda urbana protagonizada por Carmen Sevilla en el telecupon. Esa en la que a una persona le toca una bicicleta, y el dialogo es algo asin:
Carmen Sevilla: ¡Has ganado una bicicleta!
Llamante: ¿Me la podías cambiar por otra cosa?
Carmen Sevilla: ¿Por qué motivo?
Llamante: Porque soy parapléjico.
Carmen Sevilla: ¡Ele! ¡Bonita profesión!
(Fuente: Frikipedia)
Nunca he sabido si estas cosas son de verdad o de mentira, porque siempre las escucha el amigo de tu amigo, y nunca tu amigo… bueno, eso.
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