La sobremesa

Al final no hice el churrasco, a pesar de que no llovió, y comimos sólo un par de amigos y mi prima en casa, con mi sobrina/prima Carlota, un montón de chuminadas.

Empezamos a comer sobre las 3 e hicimos la sobremesa más larga que yo recuerde.

Entre entrantes y pijadas, la comida de "andar por casa", los postres (varios, para elegir) y la charla nos dieron más de las 5. A esa hora llegó el novio de mi prima Raquel (la mamá de Carlota) y alargamos la sobremesa un poco más.

Carlota nos ayudó a hacer unos canapés variados (que arte tiene mi niña untando queso!!) y rebozó los cammenbert para freir (que mira que tenían mala pinta ¿eh? pues no hubo forma de que quedara ninguno ¡y eso que hicimos una tarrina entera sólo para 3!! que a uno no le gustaba el queso y la niña tampoco quiso probar).

Sobre las 6 se fueron dos de los comensales (nos quedamos mi prima, su novio, la niña y yo) y al poco rato llegó más gente: Marina (la típica amiga de la madre con la que tienes más relación que con cualquier tía) y su marido trayendo de "regalo" a mi madre y mi hermana ¡por sorpresa!

Si es que ya decía yo que estaban pesados mis hermanos y Marina con que no me moviera por la tarde de casa que tenían que traerme un par de "paquetes".

Me hizo mucha ilusión y nos liamos de charla (cómo no!) así que alargamos la sobremesa otro poco más, interrumpiéndola con un paseíto por un bosque cercano.

A lo tonto, a lo tonto nos levantábamos de la mesa cuando se volvía la gente a su casa, a eso de las 9 de la noche.

Ha sido un día divertido y completo. Arreglamos el mundo, planeamos toda la semana (muchos planes y deberes y poco tiempo...), dijimos muchas estupideces y algunos incluso "extendieron recetas" como si fuesen médicos a domicilio (tranquilos, no les haremos caso...).

De momento mañana se prepara otra comida espectacular (marisco y churrasco, ñam) y veremos a ver qué nos depara la noche...