la motosierra
ayer adquirimos una motosierra basiquita (china, seguro, por el precio y la "basiquez"), pero funcionaba, y no veas como!
mi santo se subió a la encina medio muerta y decidimos hacerle una poda severa pero bien hecha (además ahora, que es el tiempo). Mi santo se veía todopoderoso con la máquina, trepando cual mono-tarzán por el árbol y sajando las ramas enfermas a diestro y siniestro con la facilidad con la que cortas un trozo de queso (del curao). Yo dirigía la cuestión con los pies en el suelo "esta!, ahora esta!, y esa de allí!" y él obedecía solícito dando muestra de su capacidad física para acceder doquiera la niña pidiera... el resultado fué una parte de la encina podada a lo bestia (como hacen por aquí con las enfermas), un santo acelerado por el subidón de adrenalina escalador y aserradero y una menda contenta pero deseosa de pillar cacho con la motosierra, cosa que voy a hacer ahora mismo antes de que se ponga a llover, a hacer leña del árbol caído de manera meticulosa y ordenada y así poder tener material a mano y en condiciones para esas suculentas barbacoas tan apetecibles a partir de ahora...
quedan dos tercios de encina para podar, que iremos haciendo cuando la no lluvia nos lo permita, ojalá la encina se recupere, debería hacerlo...
2 comentarios:
Cudadín con esos aparatejos que uno luego le coge gusto y ocurren accidentes...ojito! (pero debe molar un montón!!, jeje!
Santi, eres un crack tio xDDD
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