El jueves fuí a ver a estos, iba un rato nerviosa porque aunque me hubieran dicho por teléfono que seguían adelante, yo necesitaba "sentir" que realmente era así, con ellos delante, con el resto del equipo delante, etc, etc, ya se sabe, cosa de energías...
Iba con hora, a las dos tenía una cita con un proveedor, llegué media hora tarde (ahora como no se puede correr en la carretera, te eternizas), con lo que llegué más nerviosa. Atendí al proveedor y el que venía después llamó para decir que tardaría otras dos horas, total, que se mezclaron todas las reuniones previstas. Luego estuve cenando con ellos y me contaron sus peripecias con el auditor. La verdad, yo me alegro de que su espíritu haya cambiado y de que estén tan animados y lo tengan tan claro, por la cuenta que me tiene, pero no deja de joderme, que tooodo lo que les ha propuesto el auditor, es lo que les llevo yo diciendo desde hace tres años... excepto dos cosas, cómo planificar una web comercial, que no tengo pajolera idea, y las cosas de tipo contable, de las que tampoco tengo pajolera idea. Pero lo demás: seguimiento y planificación de las visitas de la red comercial, venta por internet, buscar un segundo producto ajeno al principal, comercio exterior.... etc, etc, es lo que les he dicho yo... pero claro... yo no soy auditora... ni levanta empresas.... ni cobro 4000 euros mensuales por decírselo...
me dejó un regusto amargo el día y sobretodo, muy cansado. Justo antes de salir para allá, vi conectado de casualidad a mi amigo el mafioso, y le dejé el mensaje de que iba a su ciudad, no esperé contestación y me fuí. Ya llegando recibí un sms suyo que decía: "te estoy esperando", me sorprendió, la verdad. Le llamé y le dije que no podía quedar para comer, que si eso una cerveza por la noche o comer al día siguiente. Quedamos en una cerveza. Después de la cena con mi gente la verdad es que me apetecía un poco de desconexión y conocer el nuevo local que había abierto mi amigo, pero, como siempre, le llamé y no contestó. Así que me fuí a dormir.
Cuando ya estaba entrando en el limbo onírico recibo un sms suyo, decía que no le dijera que no a una comida de la abuela al día siguiente en Torrevieja, cosa que interpreté como comida casera en algún sitio conocido suyo (luego resultó que pretendía ser, exactamente, en casa de su abuela, con ella... ), no le dije que no.
Al día siguiente seguí con mis asuntos con mis clientes y a eso de la una me llama, que resulta que le acaban de arreglar el barco y blabla... digo vale, pues ya nos vemos en otra ocasión, dice "ese barco que tu dices que no tengo" y yo, que sí, que sí, que me da igual, total, que dice que me espere media hora, me llama y nos vemos.
A la media hora me llama, le digo donde estoy y viene con la moto, me monto, "dónde vamos?" y dice, "un momento al muelle que tengo que llevar el barco a mi punto de amarre"... ein?
llegamos al muelle, allí estaba el barquito, muy chuli, me dice que me suba, arranca y nos vamos a punto de amarre, allí le da una neura porque tiene que darle un manguerazo y quitarle la capa de mierda que lleva acumulada de llevar un mes en el taller. Después de luchar con la manguera porque el enganche estaba pasado y saltaba por los aires cada dos por tres, mientras yo sujetaba la manguera al grifo, él satisfizo su ansia limpiadora. Acaba y yo allí fuera, a ver si sale y nos vamos a comer que ya tengo hambre y ganas de mear.
pues no, que suba otra vez, subo: "dónde quieres ir? a comer a la isla de Tabarca o a dar un paseo turístico por las playas?" (coño, esto si que no me lo esperaba, allí con un calorcito que no veas, yo con ropa de otoño)
primero decidimos ir a Tabarca pero empezó a decirme que si fallaba el barco podían darnos las uvas hasta que nos "rescataran" con lo que opté por la opción turistica. Me pasó el timón y fuí haciendo eses con el barquito rumbo a la mar.
qué diver, qué chuli, qué sorpresa... quién me iba a decir a mí hace una hora que estaría navegando rumbo a no se ké cabo...
puso el piloto automático y se plantificó el bañador, sacó las cañas y se puso a pescar... estaba tan fuera de mis casillas por lo sorpresivo del momento que no era capaz de relajarme. Al rato me dice, "si te mareas avisa, en serio" "sobretodo, no lo pienses"... pues oye, fué decir eso...
y... "perdón, dónde vomito?"
todo el agua que me acababa de beber (no tenía otra cosa en el estómago) se fué rumbo al mar entre arcadas convulsivas incontenibles, el otro se descojonaba, y no sé que cara me debió ver que giró el barco en redondo, lo puso a toda máquina y llegamos a tierra en dos minutos...
qué verguenza!
"lo siento" le dije, (vaya una pirata del caribe que estoy hecha), al rato se me asentó el estómago, pero estuve todo el viaje de vuelta ahí con un deje "arcaico"...
ains...
todavía me dura
normalmente lo tengo todo tan precalculado que no voy preparada para sorpresas de estas, la prox meteré en la maleta el bikini, las biodraminas y las gafas de sol (ah, y las bolsas de plástico para vomitar)