y otra que terminó

envidio a la gente que va a paris de turismo, debe ser una ciudad encantadora para eso, pero para trabajar.... uff... se me hace cansadísimo, también es normal, después del madrugón del primer día y trabajar viendo tejidos sin parar a descansar (por aquello de aprovechar el viaje) durante dos días enteros, más cargar con los bultos, más estar sóla todo el día excepto la cena y el desayuno, me cansa... me cansa...

llegué ayer noche de madrugada, ayer también ya falleció mi tía, hoy nos toca responso e incineración, en fin...

lo único gracioso del viaje fué que al regresar me hicieron pasar con calcetines de plástico, descalza, por el detector de metales del aeropuerto de paris, ah! y que me bebí una botella de sidra entera yo sola en la cena (cenamos en una creperie bretona y es lo típico) y me dió mucha risa. Precisamente estábamos con una diseñadora nueva que han contratado este cliente y era tan osssea pija ossea tikismikissssossea que no me lo podía creer, a parte de eso era tan extremadamente comedida al hablar y tan "perfecta" que pensé que seguro que allí había gato encerrado, pues en efecto, fué el camarero a abrir las puertas del restaurante para ventilar y le pegó una bronca en un segundo que lo dejó frito, la muchacha tenía frío y se estaba acatarrando, por eso iba con un arsenal de medicinas preventivas, pastilla para la congestión, jarabe para la tos, pastilla para no se qué...
es de esas personas que cuando queda un sitio libre en el metro, le da asco sentarse si lo nota "caliente" (yo normalmente pienso, uy, qué guay, qué calentito...), de hecho lo dijo, pasó tal cual, cuando íbamos a la feria, y el comentario fué: "uy qué ascoooooo... me lo ha dejado calienteeeee.. puajjjj"
le da asco las hormigas, las lombrices, la matanza, todo lo que no está perfectamente limpio (le falta poco para ir con guantes), vamos... que no le doy un año en esa empresa... ya no se lo dí a la anterior y acerté.

en fin, que otra feria más, los tejidos están carísimos (los que me gustan) y cada vez va menos gente por allí, siempre lo comento, antes íbas y todo era gente, multitud, colas, íbamos en el tren completamente espachurraos, como el metro en madrid en hora punta, toda la élite del diseño mundial allí enlatados, los pasillos de la feria eran ríos humanos, en los stands no se podía ni pasar, ni te atendían a no ser que fueras armani, colas interminables para comer, para beber, para mear, para comprar, para el tren... para todo, ahora... nada, en el tren vas sentado y los pasillos libres, la feria con stands vacíos y los vendedores leyendo el periódico, sólo hay colas en el puesto de venta de sopa caliente... cómo cambian los tiempos... en 15 añitos se transforma la sociedad y las costumbres, negocios cierran, abren, otros luchan, cambian las costumbres...

es tremendo...

bueno, pues a otra cosa, mariposa.