14 feb 2007

san valentín

o el arte de sentirse obligado a regalar, pero vamos, a mi plim... ni me regalan ni regalo, una gozada.

yo ya sabía que era un poco ansiosa, o compulsiva.. no sé como se le llama. Cuando me da por algo, me da a lo bestia y al final, siempre me trae consecuencias negativas (aunque alguna positiva también cae), es por ello que intento huir de lo que me pueda arrastrar a esas pasiones y mantenerme en un estado de autocontrol marcial.

claro que una cosa es intentarlo y otra conseguirlo

por ejemplo, el chocolate, me da por el chocolate? me como tabletas completas en cinco minutos, consecuencia= engordo

los chicles, me da por los chicles? me como paquetes enteros, puedo llegar a cuatro diarios (sin azúcar!), consecuencia= engordo (si, por el aire que trago cuando masco y por el sorbitol y el manitol que además de engordar también dan gases)

el azúcar? pues a por gominolas, lenguas de azúcar (de esas ácidas qué ricas...), miel...

consecuencia= engordo

total, que eso en plan comida, si nos vamos a otros temas pues ya ni te cuento, todo lo contrario:

trabajo? pues trabajo, ni como, ni bebo, ni duermo.

amor? pues amor, me vuelvo posesiva hasta decir basta y como el perro del hortelano, ni como , ni dejo comer.

salud? pues si me da por el ejercicio no paso un día sin hacerlo y no paro hasta parecer una culturista de competición (bueno, exagero un poco, si)

sexo?... pues no, con el sexo no....



total, que me paso el día autocontrolándome:

1- sólo como chocolate negro (que me gusta menos) y de vez en cuando (además sólo aguanto cuatro pastillas, ni de coña puedo con media tableta)
2- desde ayer he dejado los chicles pues a parte de transformarme en un globo gaseoso, me estresan y engordo.
3- trabajo lo justo
4- me emociono lo justo
5- sólo tomo azúcar en el desayuno
6- ...

y blablablabla....

pero el caso es que estas sandeces, con veinte años ni te las planteas, ahora, cuando vas llegando a los cuarenta, NADA, te sienta como antes, y te pasas los días readaptándote a los cambios en tu cuerpo.

no es una queja, es sólo una observación, hay veces que uno llega a pensar que ya lo tiene todo más o menos "visto", hasta que llega un día en que te sienta mal el chocolate... o de repente, te empiezan a gustar las guindillas...

4 comentarios:

ninfasecreta dijo...

Pues viva la renovación celular!!

Qué son dos kilitos de más a cambio de una tabletita de chocolate que te alegre la existencia?? Además, tú estás muy delgada, por mucho que comas y te emperres en repetirlo, no tienes pinta de ponerte muy gorda.

Así que no dejes que te amarguen la vida!!

P.d: a mí no me regalan porque no me quieren así que he pensado en la autosatisfacción para recordar que, al menos yo, me quiero muchooo!

Unknown dijo...

si, yo también me he autosatisfecho regalándome un níspero (el árbol), y ahora me iré a autosatisfacerme regalándome un tinte caoba para el pelo (psé, es que cuando el diablo no tiene qué hacer... saca el rabo y mata moscas..)

santibichos dijo...

...mejor que no saque el rabo y no mate ná...jeje

...yo me he autoregalado unos bombomes...que hace dos meses que no cato el chocolate...ummm

Bel:-) dijo...

Guindillas??
Tu no estaras embarazada???