17 ago 2007

No me permitas (Dirty Window)

Estaba hace un momento conversando acerca de qué secretos se esconden tras la consecución de la felicidad... y lo que me ha quedado perfectamente claro es que no hay nada claro.

Podría tratarse de la recompensa que conlleva alcanzar, cumplir los deseos por los que se ha invertido un gran esfuerzo. Pero también, al contrario, no desear nada para no sufrir por aquello que tal vez no se consiga. Creo que en ello se basa el Budismo.

Podría ser la falta de memoria, que permita dejar atrás los malos momentos. Inherentemente deja con ellos también los buenos, corriendo el riesgo, a la vez, de cometer los mismos errores, no necesariamente los mismos éxitos.

Podría, incluso, ser la mayor de las ignorancias, ya se sabe, ojos que no ven... pero tal vez aún así sea una felicidad a medias, por descartes.

Sinceramente, desconozco cuál es el secreto de la felicidad, pero a veces un largo intercambio de palabras a la hora de sacar a pasear las estrellas, sin preocuparse por si amanece demasiado pronto, podría tener el mismo sabor.

¿A qué sabes tú?

2 comentarios:

ilu dijo...

Otro apunte sobre la felicidad: va íntimamente ligada al amor.

No conozco a nadie que no se sienta querido y sea feliz, pero sí conozco a mucha gente consciente de que es amada que sí viven en, al menos, algo parecido a la felicidad.

YO dijo...

Pero... amada de amor romántico???

Me parece que el amor a secas no es suficiente, el que aplaca es el amor húmedo.