Luna nueva (Shoot Me Again)
Acabo de ver una de esas películas que no quieres que terminen nunca de tan metido que estás en la historia, sin saber muy bien cómo va a acabar pero que sabes que tendrá un final. Luego ese final te deja sin saber qué pensar, pero te lo has pasado bien.
Entonces uno recuerda las conversaciones a medianoche y las preguntas sin respuesta que se quisieran, a veces, escuchar. Hay palabras que lo expresan todo y discursos que no dicen nada. Hay silencios que retumban en los oídos más que cualquier grito de madrugada.
Vienen los sueños que quisieras haber cumplido y, sin embargo, pasan de lado sin tan siquiera verte, tal vez con suerte te saluden y digan adiós, sin conocerte. No he dicho que sea buena suerte.
Mientras tanto, sabes que ahí fuera hay unos labios con sonrisa color fantasía, con mirada extraña perdida entre sus propias dudas, que esperan dos o tres palabras que muevan sus pies. No se trata tanto de elegir como de que te elijan.
Al echar la vista atrás descubres cajas extrañas olvidadas, con pedazos de recuerdos que nadie guardó en ellas. Sólo necesitas abrir la primera para recordar que nada era como imaginabas, sino como la torpe realidad se empeña en decidir.
Lo peor de todo es darse cuenta al final del viaje que lo importante no era el destino.
1 comentario:
a mi también me gustan esas pelis, pero hace la tira que no veo ninguna así
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