Cosas que me hacen sonreir

Todo el mundo llega a algún momento en su vida en el que decide que tiene derecho a hacer lo que le da la gana cuando le da la gana y a disfrutar de cada día.

Y cuando decides eso sabes que tienes que disfrutar las cosas grandes y las cosas pequeñas que pasan a tu alrededor.

No sé si es que te acostumbras a "ser feliz" o que simplemente al reirte más te pareces más feliz a tí mismo. Sea como sea los días son menos tediosos.

Ayer fue un día gracioso:

- Mi cuñado me llamó exclusivamente porque había aprobado la teórica del carnet de conducir y debía de estar llamando a todo el mundo. Fue muy en plan "hola, soy yo, he aprobado el carnet". Le dije que estaba muy orgullosa de él y nos reimos mientras me hacía una crítica social telefónica sobre dar oportunidades a chicos marginados.

- Mi ordenador decidió morir sin razón aparente (o eso creía yo). Después de un par de horas de desesperación pensando "¡¿Por qué no hice las copias de seguridad que dije que haría???!!!" y de llamar a un par de "servicios técnicos" (que diligentemente se ofrecieron a ayudarme) me di cuenta de que había dejado un cd asesino en el lector... Con el susto me había olvidado totalmente de que el problema empezó cuando metí ese cd y ya ni me acordaba de que estaba ahí. La solución fue tan tonta que me estuve riendo sola durante un buen rato.

- Había quedado para cenar con unos amigos y llegaba tarde (muy tarde). Me tocaba llevar la tarta y tenía que pasar por la pastelería antes de las 9 y media... y salí de casa a las 9 y veinte. Sin duda tenía la suerte de cara, porque encontré parking donde nunca hay y a las 9 y 35 no sólo no había cerrado, si no que incluso quedaban un montón de pasteles muy ricos.

- Cuando llegué a la barbacoa aun faltaba gente por llegar y uno dijo "Ahora vendrán Fulanito y la novia". Otro y yo nos miramos con ojos de "no... hemos oído mal..." "¿Quien dices que viene?" "Fulanito y la novia... ¿qué pasa?" "No... nada..." Fulanito es un chico raro, raro, raro, entierótico absolutamente y creíamos que incluso misógino o hermafrodita (o algo). En los años que lo conocíamos (ellos muchos más que yo) no se le había conocido novia ni casi intención de tenerla. Sólo por como nos miramos los tres después del "No... nada..." como si de verdad no pasara nada, tuvimos que reirnos a carcajadas. Casi le hacemos la ola a la chica cuando la conocimos.

- De noche, a las mil, revisé unos correos. Tengo una nueva correctora y aun estamos en fase de que ella se adapte a nuestra forma de trabajo. Sus comentarios (afortunadamente al principio yo hago de filtro entre ella y el cliente) y su indignación cuando el escritor resuelve mal una situación me tuvieron riendo hasta las 4 de la mañana:
-----En una escena un personaje apuñala repetidamente a otro, tras lo cual la víctima decía algo así como "por qué me haces esto? me vas a matar..." Comentario de la correctora:"Dudo mucho que después de haberle atravesado el pulmón pueda mirarle fijo a la cara y menos preguntarle semejante tontería."
-----Diez minutos después por lo visto la víctima se revolvía convulsivamente. Comentario de la correctora: "Volvemos a lo mismo. ¡Por Dios! Si lo han cosido a puñaladas no hay movimientos epilépticos. Yo lo quitaría del todo."
-----El asesino se va llorando y tosiendo. Comentario de la correctora: "Pobrecito. Qué pena me da."


Yo creo que la gente, en general, tiene un gran sentido del humor y cada vez nos tomamos menos en serio a nosotros mismos.