al vivero

que siempre es una aventura... fuimos ayer.

De repente parecía que tenían una avería con el agua porque una parte de la parcela era un auténtico río desbordado, pero no, resulta que estaba regando..
-ah... eso se llamaba riego por....
-eso se llama riego por inundación
-eso!
-no tendrás castaños de indias?
-claro! los que quieras!
...(momento espectante en silencio tipo "queremos verlos")...

-para verlos hay que ir por allí.. pero estoy regando... no sé si... venga va, seguidme

y le seguimos serpenteando por una acequia, al final no había manera de entrar in situ, pues estaba todo inundado, él dijo que pasaba de buscar otro camino que estaba muy liado y nosotros le dijimos que tranqui. Al volver pasamos delante de un árbol, luego él y luego no podíamos regresar porque se había dado con un avispero y si pasábamos por ahí nos atacaban...

total (aquello parecía una edición de supervivientes), que nos dijo:
-ya no podéis pasar por aquí! la única posibilidad es volver por ahí pero pegaditos a la estructura, no os salgáis nada u os hundiréis!
-por diós qué estrés.. vale, no será para tanto..

y volvimos, mi santo iba pegadito a la estructura mirando árboles a diestro y siniestro pero yo me salí... y me hundí en el fango... media pierna... pero él ni se enteró.

Luego cuando llegamos a dique seco había que meterse en otra inundación para llegar a los geranios... así que al final mis piernas eran un lodazal.

el del vivero andaba regando otra zona con la manguera y le dije:
-anda.. riégame las piernas que mira cómo las tengo...

y ni corto ni perezoso me arreó un manguerazo:
-date la vuelta!

mi santo partío de risa y alucinao
pasamos un buen rato, al final, después de la consabida frase "a ver si cambiais ya de coche", nos despidió con otro manguerazo al ax, jeje, manguerazo parriba, manguerazo pabajo... viva el verano!