19 ago 2006

en agosto fresco al rostro

dice el refrán:

-aprovechando el frescor, anteayer me puse a arrancar hierbas, después de cinco horas sin parar conseguí un cansancio muscular a lo bestia y un quemón solar justo en el hueco que la flexión de mi cuerpo hacia delante, dejaba la camiseta y el pantalón, ya se sabe que estos pantalones de ahora de tiro corto en cuanto te agachas enseñas medio culo (y eso que era de deporte), así que tengo un quemón en forma de balón de rugby en los riñones.

-el día siguiente las agujetas eran tales que no me podía ni mover sin parecer que acababa de bajar del caballo... nos fuimos a una cena familiar con la intención de dormir allí pero acabamos tan saturados que nos volvimos a la una de la madrugada, llegamos a casa a las tres (es increíble lo mal que veo por la noche conduciendo), pero como en casa no se duerme en ningún sitio.

-hoy al despertar (a las once) sigo con las jodías agujetas... pero creo que me las pasaré por el forro y saldré al jardín a seguir arrancando hierbas...

las cenas familiares tienen cosas buenas como recordar tiempos infantiles y darse cuenta de lo que ha evolucionado la sociedad en tan poco tiempo y cosas malas como que te recuerden los malos momentos y lo que cambian las cosas.. a peor... en cualquier caso son interesantes y me hacen reflexionar sobre mi vida, es siempre positifo.. nunca negatifo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Así, así, que haciendo más ejercicio es como se curan las agujetas.

Si yo no me pongo por eso mismo xD.