Mi semana

Pues hasta hoy la mía ha sido una semana fantástica, con un poco de todo, variada, entretenida.

En lo laboral, nada estresante, con la cantidad justa de trabajo para no aburrirte y para no irte a casa pensando que te habías pasado el día tocándote las narices, una de esas semanas en las que encuentras justo tu sueldo.

El miércoles había quedado para cenar, fué una cena de esas que si la quieres preparar mejor no te sale, la comida colosal, el vino fuera de serie, los postres fantásticos, las copas para repetir y repetir y la compañía lo mejor.

Yo siempre he medido la amistad por una cosa muy tonta. Soy de la idea que un amigo, es amigo de verdad cuando después de un montón de tiempo de no verle hablas con él como si ese período de tiempo no hubiese pasado, como si los meses que han transcurrido desde la última vez no fuesen una distancia sino un motivo para estar con él.

Sí, soy un cabrón, porque durante ese tiempo ni mando mails, ni llamo y exceptuando algún sms, nada de nada. Pero, ¿y qué? te pones a cenar delante, le miras a los ojos y ries, preguntas, explicas, transmites y el tiempo pasa volando y eso es lo que importa.

Pues eso, el miercóles cené con dos amigos un hombre al que es fácil hablarle de tú a tú, claro, tranparente, que dice las cosas como las piensa y una mujer sensible, inteligente, atractiva, creativa... Si hubiese tenido la oportunidad, no sé con cual de los dos hubiese acabado en la cama, aunque quizás los dos hubiese sido lo mejor (debe ser que con los años valoras menos el hecho del sexo y valoras más el con quien).

El jueves, fue otro día divertido, por la tarde había quedado con unos compañeros de trabajo para jugar un partidillo de fútbol. Lo que empezó como una pachanga acabó siendo un partido realmente competido. Se metía la pierna, se defendía fuerte, ibas a por todas... y además ganamos por un exiguo 6 a 5. Lástima de la lluvia de después del partido que me obligo a cambiar de planes!

Y la guinda de la semana la puso una comida sorpresa, una amiga a la que había visto hacía muy poco y a la que le habían fallado los planes para comer con un cliente. Nunca me he alegrado tanto de la informalidad de la gente. Otra comida superagradable, hablando de viajes, de ordenadores, pasando de un tema a otro y de otro a uno y disfrutando de tener a una mujer como esa delante y de mis particulares Mundos de Yupi.

El viernes por la noche oí "La radiolina", el último disco de Manu Chao y hubo una canción que me gustó, más por lo que decía que por la música, se llama "Besoin de lune" y viene a decir algo así como:

J'ai besoin de la lune pour lui parler la nuit
J'ai besoin du soleil pour me chauffer la vie
J'ai besoin de la mer pour regarder au loin
J'ai tant besoin de toi tout à côté de moi

J'ai besoin de la lune pour voir venir le jour
Tant besoin du soleil pour l'appeler la nuit
J'ai besoin de la mer tout à côté de moi
J'ai tant besoin de toi pour me sauver la vie

J'ai besoin de mon père pour savoir d'où je viens
Tant besoin de ma mère pour montrer le chemin
J'ai besoin du métro pour aller boire un verre
Tant besoin d'oublier tant besoin de prières

Tous les jours, tous les jours...

J'ai besoin de la lune pour lui parler la nuit
J'ai besoin de la lune pour lui parler la nuit
Tant besoin du soleil pour me chauffer la vie
J'ai besoin de la mer pour regarder au loin

J'ai tant besoin de toi tout à côté de moi
J'ai besoin de la terre pour connaître l'enfer
Tant besoin d'un petit coin pour pisser le matin
J'ai tant besoin d'amour tant besoin tous les jours

J'ai tant besoin de toi tout à côté de moi
J'ai tant rêvé d'un jour de marcher sous la lune
J'ai tant rêvé d'un soir au soleil de tes nuits
J'ai tant rêvé d'une vie à dormir ce matin

J'ai besoin de la lune pour lui parler la nuit
J'ai besoin de la lune pour lui parler la nuit
Pas besoin de la mort pour rire à mon destin
J'ai besoin de la lune pour lui parler la nuit

Pas besoin de la mort pour rire à mon destin

Tous les jours, tous les jours...


Pero claro... no todo puede ser perfecto, hoy las agujetas me estan maltratando y ademas he perdido la cartera, en fin...