10 abr 2008

mi gata

tengo una gatita, tendrá unos siete meses, es tan cariñosa, tan bonita... tan cariñosa... pero sobretodo, sobretodo... tan cariñosa... que nos tiene conquistados...

hoy la hemos llevado a castrar a Madrid a una protectora (que cuesta la mitad de precio que un veterinario normal), tenía que estar doce horas sin comer ni beber así que la metimos en una habitación toda la noche...

para poder dormir he tenido que taparme los oídos simplemente para no estar atenta a ver si la oigo maullar y salir corriendo a abrirla...

la cita era hoy a las 13 horas, habíamos deducido que la operaban (por lo visto es algo rápido) y en una hora máximo estaba de vuelta.. pues no, resulta que no se la puede recoger hasta las seis de la tarde... qué estrés... qué nervios... qué preocupación...

pobre gatita allí entre extraños y vete a saber lo que le estarán haciendo... sufro.

cuando castramos al gato, cuando estaba en casa, sólo de verle ahí medio anestesiado con esos ojos... me dió un mareo que porque estaba el sillón detrás si no me beso el suelo (me desmayé).

y es que la sóla idea de que un animal (mamífero) sufra de cualquier modo (física o psíquicamente) me puede. Yo creo que en otra vida fuí animal de cuatro patas porque si no, no lo entiendo...

Así que aquí estoy, viendo pasar las horas lentamente, incapaz de concentrarme con todo el trabajo que tengo e histérica perdida... será posible?

ay... gatita... cariño...

No hay comentarios: