o sea,
esta mañana me voy a currar a las 8.30h a los madriles, salgo de regreso a las 15 h, llamo para avisar que llego tarde por lo de la comida y eso "llegaré sobre las 16.30h"
-vale, ah, cuidado con la puerta que se la ha caído otra bisagra!
-"eh? y no has buscado un cerrajero? esta tarde hay que buscar uno!"
-esta tarde tengo que llevar a la gata al veterinario!
-"pues ya lo busco yo!!"
llego, intento abrir la puerta y me quedo con ella en las manos, una puerta que debe pesar unos 80 kilos, de hierro, la de la cancela, socorro ayuda q se me cae encima... la puerta abierta, las gallinas sueltas, las perras sueltas, mañana vienen mis suegros a dormir de camino a alemania y el SEÑOOOOOR no piensa que es urgente arreglar la puerta.
así que la SEÑOOOORA tiene que comer rápidamente e ir a buscar un cerrajero al pueblo a ver lo que cobra porque el SEÑOOOR tiene que tomarse el café y luego ir al veterinario.
di con el cerrajero y por lo visto viene dentro de un rato.
pero por favor, por favor, por favor dónde tengo el puching para liarme a guantazos con él????
porque hace ya un año que se están cayendo las bisagras de la puerta, desde que hicimos la casa hace tres años y una de las homigoneras al entrar se la cargó... pero no, "todavía aguanta"... ains... ains...
Por cierto la gata vino zumbá de la operación, tenía que llevar puesto un collarín de embudo para no quitarse los puntos, a mi me daba pena verla con eso puesto así cuando fuí al veterinario de aquí a que le pusieran un antibiótico le pregunté si se lo podía quitar y me dijo que si, mientras vigilara que no se arrancara los puntos, así que guay, después de tres días casi enteros durmiendo ya vuelve a ser la que era.
ahora que no venga el cerrajero...