14 sept 2006

Carrera

Lo ví por el retrovisor en cuanto me incorporé a la autopista camino del trabajo pero esta vez llevaba suficiente ventaja para que no me atrapase. La distancia que nos separaba junto con mi habitual tendencia a sobrepasar los límites legales de velocidad me hacían presagiar que hoy ganaría yo.

Una última mirada por el retrovisor me hizo constatar que hoy también llevaba la misma dirección que yo al tiempo que observé que había reducido considerablemente la distancia que nos separaba, seguramente espoloneado por mi presencia.

La circulación, más fluida de lo habitual a esas horas contribuía a mis propósitos, aunque por varias veces pase por entre los coches a escasos centímetros de ellos mientras escuchaba a mis espaldas algunos claxones.

El último semáforo antes de llegar al trabajo se puso rojo apenas unos metros antes de que yo llegase, hubiese dado un último golpe de gas pero advertí la presencia de un coche de la guardia urbana lo que me hizo emplear los frenos a fondo.

Estaba el primero en el semáforo, realmente estaba ya muy cerca de mi destino pero él estaba muy próximo a mi. Cuando el semáforo de peatones comenzo a parpadear subí la moto hasta las 7.000 r.p.m. Cuando por fin se puso verde salí disparado al límite de la adherencia de mi rueda trasera, a los 50 metros volqué todo mi peso a la derecha para negociar la última curva antes de llegar al trabajo.

Y allí me alcanzó, a escasos 200 metros de mi destino el puto nubarrón me alcanzó.

He vuelto a llegar empapado y a aguantar el cachondeito de los compañeros y aquello de “¿Qué? ¿Hoy tampoco te ha dado tiempo de ponerte la ropa de agua?”

2 comentarios:

Unknown dijo...

jaja, qué buen relato!, viendo el título creía que la "carrera" era con un porsche "carrera" y luego resulta q era un nubarrón! nada, nada, que te persigue el agua, está claro, maravíllate un paraguas de esos sombrero, te lo pones en la cabeza y así no te hace falta ropa de agua, jejje...

Anónimo dijo...

Emigra a Murcia, allí esas cosas no pasan xD.